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¿Cuál es el método que más conviene a tu hijo para aprender otro idioma?

Son muchos los padres que quieren que sus hijos aprendan inglés desde pequeños pero ¿cuál es el mejor método que se adapta a tu hijo? Monkimun, expertos en desarrollo de aplicaciones para niños, han hecho una selección de las fórmulas más eficaces para que los pequeños aprendan idiomas de la manera más fácil.

One Person One Language (OPOL). Es el método ideal para los niños cuyos padres hablen idiomas distintos. El bebé identifica un idioma en concreto con un determinado interlocutor, por lo que puede cambiar de registro idiomático sin dificultad en función de la persona con la que tenga lugar la interacción, incluso cuando comparta espacio con ambos progenitores al mismo tiempo. Para una total efectividad, cada padre tendrá que hablar el idioma prioritario de manera natural.

TPR “Total Physical Response”. Este método, acuñado en 1965 por James Asher, es el más indicado para bebés que, aunque todavía no pueden hablar, ya son capaces de escuchar y llevar a cabo instrucciones. El progenitor puede dar indicaciones, establecer patrones o jugar a diferentes juegos, y el pequeño responderá físicamente al indicador. Contemplar cómo su padre o madre reaccionan positivamente a su respuesta logrará que el bebé internalice el idioma, y lo motivará a seguir aprendiendo. El progenitor no debe despreciar el llamado “periodo de silencio”, en el que el niño aún no produce nuevas palabras. Aunque se observen muestras de ello, el nuevo lenguaje está absorbiéndose sin duda alguna.

Fonética sintética. Este método es el que utilizan los profesionales de la enseñanza nativos. A partir de los 2 años, los niños pueden adaptar su aparato fonador para pronunciar los fonemas ingleses como lo harían los anglosajones. De esta manera, aprenden a hablar y comprender el idioma antes de aprender a leer y escribir, tal y como sucede con la lengua materna. En la práctica, el niño tendría que escuchar e identificar los diferentes fonemas, prestando atención a los grafemas y sonidos que representan. A posteriori se usan estos conocimientos alfabéticos progresivamente en palabras fácilmente descifrables, frases y textos completos.

Preview Review. Este sistema es el más recomendable para los niños que no han tenido contacto con otro idioma antes de los 3 años. Consiste en la traducción simultánea de cada palabra y concepto, haciendo varias repeticiones. Las frases usadas deben ser muy cortas y claras para una buena asimilación. Conforme el niño avanza con el segundo idioma debe irse reduciendo el uso del primero. Este método es uno de los más lentos ya que como a esa edad el idioma materno está muy interiorizado es más complicado introducir otro lenguaje.

Desde Monkimun recomiendan complementar cada uno de estos métodos con materiales audiovisuales que permitan crear un ambiente de inmersión total, tales como cuentos, canciones, vídeos en inglés o aplicaciones como Lingokids. Sobre todo en el último caso, donde el uso de estos recursos es imprescindible para captar la atención del pequeño y hacer su aprendizaje más ameno. El uso de estas herramientas permitirá que los niños asimilen naturalmente el idioma asociando todos los elementos que lo componen, como grafías, imágenes, sonido, música y experiencias que refuerzan lo aprendido.

Lingokids está disponible tanto para dispositivos iOS como para Android, en la App Store y Google Play.

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Los genios del mañana tendrán que aprender inglés

El 95% de los contenidos de internet se encuentran en otros idiomas diferentes al español, lo que nos lleva en muchas ocasiones, a ignorar información que podría sernos de utilidad. De hecho, cuando realizamos una búsqueda en algún navegador nos encontramos que el hipervínculo en castellano está, como máximo, en el tercer lugar. Marieta Viedma, cofundadora de Monkimun, compañía que desarrolla aplicaciones de idiomas para niños, advierte que “nuestra lengua nos permite acceder tan solo al 5% del ‘big data’. Por lo que si desconocemos cualquier otra lengua que no sea el español la información que podemos obtener es mínima”.

Según W3techs, el 54.5% de los sitios web están en inglés, siendo este el idioma vehicular para los últimos avances y la información académica más relevante. “En la edición de 2001, la RAE incorporaba por primera vez en la historia 222 términos extranjeros, inscritos en su grafía original y, de ellos, el 71% procedían del inglés. Otros campos como la publicidad y el marketing han evidenciado también la confluencia hacia una lengua franca que tiene en el ámbito científico su mayor ejemplo al primar el inglés frente a otros idiomas”.

Desde 1996, se ha fomentado el aprendizaje del inglés en la educación con programas de colaboración y, en los últimos años, se ha impuesto la enseñanza bilingüe con la intención de que los alumnos sean capaces de desarrollar los conocimientos necesarios para desenvolverse en esta lengua de cara al futuro. Desde Monkimun entienden que cualquier niño o adolescente interesado por profesiones relacionadas con la ciencia, los avances tecnológicos o la investigación debe aprender inglés ya que “este idioma ha sustituido al alemán como lenguaje científico y al francés como lengua de la diplomacia”.

Educar en el autoaprendizaje

Los grandes genios se caracterizan por haber pasado gran parte de su tiempo cultivando sus conocimientos. En este sentido Viedma considera que “el talento no es un don, algo con lo que unos tengan la suerte de nacer y otros no, sino que es el resultado de un proceso que se inicia desde las edades más tempranas por medio del autoaprendizaje”. Por ello es fundamental que los niños y jóvenes puedan acceder a todo el conocimiento de la Red y no se queden sólo con el 5% de la información en castellano.

La enseñanza debe potenciar el aprendizaje de idiomas con la ayuda de padres y profesionales, valiéndose para ello de programas y aplicaciones desarrolladas por expertos y profesionales de la educación. Herramientas como Lingokids de Monkimun permiten que los niños aprendan inglés de manera natural a través del funcionamiento multimodal de la App (tocar y agitar), familiarizándose con el idioma tal y como lo harían si escucharan ese lenguaje todos los días. Viedma explica que “con Lingokids se logran dos objetivos: por una parte, el niño se expone a problemas que le obligan una y otra vez a inventar cómo resolverlos, ejercitando su talento de forma autodidacta. Al mismo tiempo aprende inglés, abriéndose puertas a un futuro prometedor”.

Competencias como la motivación, el autocontrol, la metacognición, las relaciones sociales, la resiliencia y la capacidad para enfrentarse a los problemas son las que marcan la diferencia según el Instituto de Educación de la Universidad de Londres. Viedma señala que “aprender inglés con Monkimun capacita al niño en estas habilidades, ayudando a los padres en la ardua tarea de formar a personas preparadas para entrar con éxito a la vida adulta”.

El aprendizaje en familia favorece el bilingüismo

Los resultados del Estudio Europeo de Competencia Lingüística en Idioma Extranjero (ESCL) demuestran que el bilingüismo se perfecciona y mejora tanto si los niños lo utilizan habitualmente en sus casas como si uno de los progenitores tiene otra lengua materna por lo que, desde Monkimun, compañía que desarrolla aplicaciones de idiomas para niños, se apuesta por favorecer el aprendizaje de otro idioma en el propio ámbito familiar.

Marieta Viedma, cofundadora de Monkimun, afirma que “para que se considere que un niño domina una lengua extranjera debe utilizar, como mínimo, el 20% del tiempo  dicho idioma y, para ello, es fundamental que en el aprendizaje participe toda la familia”. Además, recuerda que “existen estudios que afirman que un niño, con un nivel muy básico de inglés, tardaría 7 años en dominarlo de manera correcta. Un tiempo que se puede reducir si practica este idioma en casa”.

Recomendaciones para aprender inglés en familia

Imitación. A edades muy tempranas los niños aprenden por imitación, así que tomarán como referencia todo aquello que vean en su entorno familiar. En ese sentido hay que repetir y nombrar lo que hacemos de manera que el pequeño relacione acción y palabra. Viedma asegura que “haciendo esto el contacto con el nuevo idioma se volvería contagioso y el niño encontraría divertido el uso frecuente de expresiones como ‘Nice to see you’ o ‘Have a great day’”.

Naturalidad. Hablando inglés en casa se suprime la sensación de “obligatoriedad” que lleva aparejado el aprendizaje de otro idioma en el ámbito académico, ya que son la necesidad y el deseo de interactuar con su entorno los que inducen al niño a usarlo para ser comprendido y atendido. “El resultado dependerá de la naturalidad y la tranquilidad con la que se introduzca el nuevo idioma. En el caso de Monkimun, el niño siente la necesidad de conocer el lenguaje para avanzar en cada lección y continuar divirtiéndose” explica Viedma.

En casa se aprende y en el aula se consolida. Al contrario de lo que pasa habitualmente, la escuela o las clases se convertirían en un lugar en el que poner en práctica lo aprendido en casa a través de los padres, de aplicaciones, programas de televisión o películas. Así, se sumerge al niño en un aprendizaje natural y se favorece el reconocimiento posterior en clase al identificar algo que se ha visto u oído con anterioridad. Viedma incide en que “si se introduce al niño en el bilingüismo de forma natural, el pequeño termina adaptando sus esquemas cerebrales a este proceso, facilitando su aprendizaje”.

Contextualización. El vocabulario que aprenden en casa está siempre contextualizado por lo que el niño desarrolla la capacidad de pensar directamente en el idioma extranjero, combatiendo la tendencia que a veces existe a traducir al propio idioma el mensaje recibido.

Desde Monkimun aseguran que “practicar idiomas como el inglés en el hogar es un hermoso método para estrechar lazos, al crear un espacio íntimo de comprensión y complicidad entre padres e hijos”. Por todo ello es fundamental que toda la familia esté implicada en la enseñanza de otro idioma “ya que cuanto mayor sea el grado de inmersión lingüística de los niños en el idioma que están aprendiendo, mejor será su comprensión del mismo y más rápido adquirirán el vocabulario y las normas del lenguaje” concluye Marieta Viedma.

Los niños que aprenden inglés con Apps dominan el doble de vocabulario

Según un estudio realizado por Monkimun, compañía que desarrolla aplicaciones de idiomas para niños, los pequeños que utilizan Apps para aprender otra lengua dominan el doble de vocabulario que los niños que siguen la enseñanza tradicional. De hecho, los datos reflejan que utilizando las aplicaciones se aprende un 166% mientras que el éxito de los métodos habituales es del 79%.

Según los expertos es necesario aprovechar la neuroplasticidad infantil para fortalecer las vías de aprendizaje de los niños sobre las que, más tarde, se asentará su conocimiento. Marieta Viedma, cofundadora de Monkimun explica que “está demostrado que los niños de entre 12 y 18 meses pueden aprender una media de 10 palabras al día si las escuchan e interactúan con ellas en su medio por lo que las aplicaciones se convierten en una buena herramienta para llamar su atención y exponerlos a un nuevo vocabulario”.

Tarjetas de vocabulario frente Apps

Aprender un idioma mediante juegos sencillos, imitando y observando o a través de canciones y rimas es la manera más fácil de adquirirlo y, para ello, las aplicaciones y las nuevas tecnologías se convierten en los aliados perfectos de educadores y padres. Teniendo esto en cuenta, el estudio, realizado en una clase de 32 niños de 5 años, expuso a la mitad de los pequeños al vocabulario anglosajón mediante técnicas de aprendizaje tradicionales, como la de  asociar una imagen a determinadas grabaciones, y a la otra mitad a dos juegos de la aplicación MonkiHome para aprender el idioma.

El resultado fue que los niños aprendieron 102 palabras con la aplicación de Monkimun frente a las 41 palabras aprendidas con el método tradicional. Así, los juegos interactivos tienen más del doble de efectividad por lo que a la hora de aprender un idioma son más recomendables que otros sistemas. El factor clave de esta rápida adquisición es la diversión ya que los pequeños no tienen la impresión de que están aprendiendo sino de que están jugando. Además, el hecho de que trabajan de manera individual les permite sentirse independientes y autónomos por lo que están más motivados durante la lección.

De este estudio se desprende, además, que los recursos que priorizan “el aprender haciendo” frente a otros métodos más pasivos como la memorización, son más eficaces para la adquisición o mejora de habilidades o estrategias mentales. Viedma explica que “el objetivo era comparar ambos sistemas de aprendizaje: el de las aplicaciones frente a la enseñanza tradicional, para descubrir de qué manera aprenden antes los pequeños. Ahora, gracias a los resultados, sabemos que los niños aprenden más palabras de otros idiomas si utilizan las nuevas tecnologías en vez de flashcards o tarjetas de vocabulario”.

La utilización de estos sistemas multimedia motivan a los pequeños a aprender ya que participan activamente con los contenidos por lo que las lecciones son más efectivas. Viedma, recuerda que “es justo en estas edades tempranas, entre los 2 y los 6 años, cuando se considera que existen más facilidades para aprender otro idioma. De ahí que, se esté implantando el bilingüismo en la educación desde los primeros años de escolarización y que haya cada vez más las familias que busquen nuevas herramientas para que sus hijos aprendan otros idiomas”.

Así, a las clases tradicionales, los padres pueden sumar ahora la enseñanza de idiomas a través de aplicaciones. Entre éstas se encuentra Lingokids, la app de Monkimun para aprender inglés destinada a niños que contiene más de 3.000 palabras en inglés que los niños van aprendiendo de manera constante a través de lecciones animadas con las que interactúan gracias al funcionamiento multimodal de la App (tocar y agitar).

Lingokids está disponible desde 2.99€/mes (dependiendo de la suscripción que se elija) para dispositivos iOS y Android y se puede descargar desde la Apple Store y Google Play.

Lingokids, revoluciona el aprendizaje del inglés en niños

Monkimun, startup española líder en aprendizaje de idiomas para niños, lanza Lingokids una App, para niños de entre 2 y 6 años de edad, enfocada a enseñar inglés a los más pequeños de la casa de una manera divertida y amena.

El proyecto, diseñado por expertos lingüistas y educadores logra, según estudios realizados por Monkimun, que los niños aprendan el doble de vocabulario que en una clase tradicional de inglés. Según Marieta de Viedma, cofundadora de Monkimun, estos avances se dan porque “Lingokids se adapta al nivel de los niños. Para superar la lección cada peque debe atender las instrucciones dictadas en inglés por lo que entender y aprender el idioma se convierte en una necesidad fundamental para ellos si quieren seguir jugando”.

Lingokids aglutina más de 3.000 palabras en inglés que los niños van aprendiendo de manera constante a través de juegos interactivos. Elementos como los colores, la ropa o los alimentos se enseñan en la aplicación a través de lecciones animadas con las que interactúan los pequeños gracias al funcionamiento multimodal de la App (tocar y agitar). De esta manera se aprende el idioma de manera natural, familiarizándose con el inglés tal y como lo harían si escucharan ese lenguaje todos los días.

Por otro lado, Lingokids permite que los padres conozcan el progreso de sus hijos bien a través del curriculum, sección donde se registra la actividad, o bien semanalmente gracias a un informe que se les envía desde la aplicación. Además, teniendo en cuenta la lección en la que se encuentre cada niño la aplicación recomendará a los padres cualquier elemento de apoyo (como libros, películas, dibujos animados…) que les permita reforzar con su hijo los conceptos adquiridos esa semana para mejorar su aprendizaje.

Cuanto más expuesto está un niño a otro lenguaje más posibilidades existen de que lo adquiera y se convierta en bilingüe. Con Lingokids los pequeños aprenden inglés en un contexto interactivo, despertando su curiosidad en un aula en la que no existen barreras y en la que gracias a las nuevas tecnologías se revoluciona el tradicional concepto de aprendizaje convirtiéndolo en una actividad adaptada a sus necesidades.

Lingokids está disponible desde 2.99€/mes (dependiendo de la suscripción que se elija) para dispositivos iOS y Android a través del App Store y Google Play.