Para encontrar el amor, no hay trucos. Cada media naranja se junta con su otra mitad en el momento menos pensado ya que, como escribió Lorca, el amor es una casualidad y no depende de nosotros en absoluto. Es por eso quizás que valoramos tanto su celebración y cada 14 de febrero lo hacemos de una manera especial. Aunque San Valentín tiene un origen cristiano, que ya poco se recuerda, lo que nos ha quedado presente es que es el patrón de los enamorados. Por ello, nuestra forma de celebración es a través de un regalo, una simple manera de decir a alguien muchas cosas sin palabras; me preocupo por ti, todo saldrá bien, eres una buena amiga o ‘te quiero’.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), más de 8 millones de personas en nuestro país no tienen pareja entre los 25 y los 65 años. ¡Y eso hay que celebrarlo también! Para ello se creó el Día de la concienciación sobre la soltería (Singles Awareness Day), una festividad alternativa que pone en alza la idea de disfrutar de la soltería por todo lo alto, con viajes o actividades de ocio diversas, y de hacerse regalos a uno mismo, como algún capricho por el simple placer de autorregalarse aquello que nos guste (con la firme seguridad de no tener que descambiarlo). En definitiva, las razones por las que celebrar o no San Valentín varían mucho pero lo que está claro es que hoy en día no hace falta tener una relación para disfrutar de este día o hacer un obsequio a alguien cercano.
Para empezar, hemos aprendido que el amor se celebra cada día del año y no hace falta ponerle una fecha exacta. Partiendo de ahí, todo lo demás es bienvenido. Si nos gusta hacer algo especial hay que prepararse; nos vamos a encontrar con que tendremos que reservar mesa con bastante antelación porque la mayoría de la gente querrá cenar en los mejores restaurantes preparados para tal ocasión o ir ahorrando debido a que los precios aumentarán. Pero por otro lado… ¿a quién le amarga un dulce? Según se vaya acercando el 14 de febrero, más mariposas habrá en el estómago, harás algo sorprendente y que se sale de la rutina, recibirás regalos y, sobre todo, podrás aprovechar la oportunidad para declararte si aún no te has atrevido.
Por lo tanto, a la hora de regalar, para los más clásicos, los obsequios estrella siguen siendo un ramo de rosas, unos bombones o una cena con velas y para los que se atrevan a innovar, existen regalos originales con los que sorprender a sus parejas, muchas veces al alcance de un clic. Precisamente, la tecnología es una opción que ha ido ganando terreno en todas las edades y en el caso de Zero Jewels resulta un acierto ya que esta startup española diseño y crea joyas inteligentes en las que se pueden atesorar recuerdos y reproducirlos en el móvil donde y cuando quieras.
Única’, la primera colección de Zero Jewels, es un colgante sencillo y moderno pero, sobre todo, capaz de guardar momentos especiales en formato foto, vídeo o audio. Estos se pueden añadir o cambiar con su aplicación y revivirlos con el móvil cuando lo desees. Cada colgante está equipado con tecnología NFC que permite configurarlo e incluir en su interior hasta un máximo de 10 recuerdos exclusivos, reviviéndolos en el teléfono al acercarlo. Esta nueva tipología de joyería está hecha artesanalmente con materiales de nuestro país unidos a la tecnología para lucir belleza y memoria. “Se trata de conservar tesoros emocionales haciendo que cobren vida al acercar el móvil a la joya para que los recuerdos se reproduzcan en la pantalla. De esta manera, nunca un momento tan personal e importante para ti estuvo tan cerca y a mejor recaudo”, señala Cristina de la Rosa Nieto, fundadora de Zero Jewels.
‘Única’ se compone de 12 exclusivos modelos bañados en oro amarillo o plata cuyo corazón puede tener un diseño negro liso o uno de colores y con textura también hecha a mano para que no haya dos exactamente iguales. “Tus recuerdos hacen la joya exclusiva y nos gusta pensar que regalar una joya de nuestra primera colección es sinónimo de expresar algo más; es compartir emociones y regalar un recuerdo y compartirlo con la persona que elijamos, seamos su pareja o no”, afirma de la Rosa.